'El Internado' cerró sus puertas el pasado jueves con la sentida muerte de Fermín y un final feliz para el resto de los personajes. Un plan de huida, un reencuentro muy esperado y un sacrificio marcaron el último capítulo de 'El Internado', en el que no faltó la tensión extrema y la emoción del desenlace.
Finalmente, los chicos consiguen poner en marcha la máquina construida por Max e Iván logra curarse definitivamente de la enfermedad, mientras los miembros de Ottox ponen en marcha un plan para acabar con la vida de todos lo más rápido posible. Uno a uno, los habitantes de la Laguna Negra pasan por la máquina mientras Fermín traza un plan de huida.
Aunque con dificultades, todo sale según lo previsto y todos consiguen huir de la Laguna Negra, mientras el internado y todos sus fantasmas arden en llamas ante los ojos de los que dejan en el colegio su vida entera. Sin embargo, todo final feliz necesita un sacrificio y, en esta ocasión, Fermín muere a manos del teniente Garrido consciente de que ha valido la pena.
La familia Espí se reúne de nuevo, los miembros de Ottox sucumben ante la imposibilidad de escapar y todos los habitantes de La Laguna Negra cierran una etapa, para empezar una nueva vida, lejos de las viejas paredes del internado.
